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Así será el retorno de 170.000 obreros a sus trabajos en Bogotá
23 de abril
Este lunes, la economía en Bogotá prenderá nuevamente motores pero, por ahora, solo con dos sectores: construcción y bicicleta. Esta semana, el Gobierno Nacional autorizó también el regreso del sector manufactura. Sin embargo, la Alcaldía considera que la ciudad no está preparada.
La alcaldesa, Claudia López, advirtió que la activación no solo depende de decretos y protocolos de bioseguridad: “No basta con los protocolos nacionales de bioseguridad en el lugar de trabajo (que están bien), sino con los concretos de movilidad y salud pública que debe establecer cada territorio, en nuestro caso”.
Mientras ese pulso se mantiene, 641 proyectos privados y 51 públicos se preparan para regresar de manera escalonada. No todos los 170.000 trabajadores de las obras privadas regresarán el lunes y, en todo caso, tendrán que cumplir protocolos acordados entre Camacol Bogotá-Cundinamarca y la Alcaldía Mayor. Dado que una de las principales preocupaciones es la movilidad, el gremio de la construcción y sus afiliados han concertado para que el proceso no tenga inconvenientes. Para eso se hizo un estudio cuidadoso sobre la forma como esos trabajadores se movilizan.
“Tenemos que el 45 % de los obreros lo hace en transporte público y el otro 55 %, a través de otros medios: bicicleta, caminando, motos. Muy pocos acuden al carro particular”, afirma Alejandro Callejas, presidente de Camacol Bogotá-Cundinamarca.
El reto será, entonces, garantizar la llegada de los trabajadores sin superar la operación máxima de TransMilenio, limitada ahora al 35 %. Aunque, indica Callejas, el personal del sector aportaría apenas el 4 % de los pasajeros.
Entre las alternativas está la de establecer turnos de llegada para evitar aglomeraciones, evaluar la posibilidad de que las firmas constructoras les entreguen bicicletas a sus empleados o les faciliten su compra. Adicionalmente, se ha adelantado un estudio para que el personal que labora en el sector sea ubicado en proyectos cercanos a sus lugares de vivienda y se evite así una movilidad en el transporte público motorizado.
Por el lado de salud, los constructores se comprometen a seguir un estricto protocolo de bioseguridad que fue ordenado por el Gobierno Nacional a través de un documento de 26 páginas elaborado por los ministerios de Vivienda, Trabajo y Salud.
En lo que respecta a las obras públicas, el IDU no ha reactivado contratos para comenzar el lunes. Según comentó el director de la entidad, Diego Sánchez, se están acordando los protocolos de bioseguridad y sus costos y adiciones con cada contratista.
Pese a las proyecciones del Distrito, hay voces que consideran que en el caso de los manufactureros habría margen para facilitar su incorporación al trabajo bajo ciertas condiciones.
El exsecretario de Movilidad Juan Pablo Bocarejo, por ejemplo, asegura que habilitar toda la flota de TransMilenio (en su componente troncal y zonal) permitiría responder a la demanda de pasajeros sin descuidar el porcentaje de operación del 35 %.
“Yo no veo ningún argumento sólido para que no salgan la próxima semana también a trabajar en manufactura. De todos los viajes que se hacen en el día en Bogotá, 32 % son de trabajo, 17 % para estudiar, 9 % para buscar o dejar a alguien y 8 % para trámites. Si dejamos de hacer todo, menos trabajar, quedamos con el reto de que no haya hacinamiento con ese 32 %. La clave es sacar la totalidad de los buses del sistema a operar”, argumentó Bocarejo y aseguró que la estrategia no implicaría reducción de velocidad en los corredores y que debía respaldarse con otras acciones.
"Hay una buena oportunidad para aumentar la movilidad en bicicleta. La mitad de los viajes motorizados son de menos de siete kilómetros. Hay que crear espacios seguros y darle garantía a la gente para subirse a la bici. Por otra parte, hay que cambiar los horarios de las actividades.
La bicicleta pedalea para ser la nueva protagonista
La elección de la bicicleta como uno de los sectores a habilitar a partir del 27 de abril da un fuerte de mensaje de la línea de movilidad que busca dar la actual alcaldía.
La bicicleta mueve 880.000 viajes al día en Bogotá en sus 540 kilómetros de ciclorrutas y 35 kilómetros de ciclovías temporales y, a su alrededor, se crean negocios no solo de manufactura y venta de ciclas, sino de mantenimiento, accesorios y seguridad.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo, la bici genera 26.000 empleos directos, de los cuales 15.000 corresponden a la comercialización y fabricación. Además, la movida en ciclorrutas y ciclovías genera empleo temporal a jóvenes que se desempeñan como guardianes de la bicicleta (251) y jefes de ruta (23).
El reto, sin embargo, viene en controlar y monitorear dos factores: los comercios informales y la venta y reventa de ciclas robadas o sus partes.
La Secretaría de Movilidad está trabajando en una estrategia para mitigar esta problemática, se trata de virtualizar toda la plataforma de Registro Bici Bogotá, creada para combatir el hurto y la comercialización de bicicletas robadas. Esta plataforma, que antes de la cuarentena requería un proceso presencial, pasará a ser completamente digital para garantizar que el mayor número de biciusuarios puedan registrar su cicla y ayudar a las autoridades a mitigar los delitos de hurto y reventa.
Y no es cosa menor. Según un estudio de Bogotá Cómo Vamos, 53 % de los ciudadanos jamás usan la bicicleta y es por dos razones principales: inseguridad (seguridad a personas) y riesgo de siniestro (seguridad vial).
Por lo demás, para evitar que la bicicleta sea utilizada como una excusa para ir a la calle, sin estar dentro de las excepciones, hoy la Alcaldía definirá protocolos de control.
Fuente: El Tiempo