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Vendedores de vehículos ahora deben resaltar información sobre seguridad
28 de enero
La resolución 536 del 27 de septiembre de 2019, y que entró en vigencia el pasado 1 de enero, indica la normatividad que deben cumplir los fabricantes y demás vendedores de vehículos automotores respecto a la forma en que se comercializan, específicamente, en lo relacionado a la seguridad.
Lo que en el algún momento fue una visita a un concesionario en la que a un cliente le indicaban las bondades de un vehículo, casi ignorando los elementos de seguridad, ahora será obligatorio que compartan la información referente a este tema.
Del mismo modo, la resolución indica que toda la información que sea suministrada al público para la venta de carros nuevos en el país “deberá contener como mínimo información sobre la existencia o no en el determinado vehículo en los sistemas de seguridad activa (sistema antibloqueo de frenos, control electrónico de estabilidad y alerta de colisión frontal) y los sistemas de seguridad pasiva (sujeción para las sillas para menores y airbags)”.
En el caso de las motocicletas están obligados a informar si traen o no un sistema automático de luces o luces de circulación diurna y un sistema antibloqueo de frenos.
La información sobre las condiciones de equipamiento en seguridad debe ser de fácil lectura y tan visible como el mensaje principal del vehículo o la motocicleta que se está anunciando. Al igual que deberá estar en toda la publicidad digital e impresa, que los vendedores de automóviles entreguen y en la primera página del manual de propietario.
“En un concesionario, de ahora en adelante, el vendedor está obligado a decirle al usuario qué tiene y qué no tiene el vehículo que está comprando”, afirmó el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, Luis Lota, en diálogo con El Espectador.
Para el directivo, la cultura de los compradores colombianos lleva a que primen los componentes estéticos, dejando a un lado los encargados de salvaguardar la vida de los pasajeros. “Hay quienes ven los elementos de seguridad como un artículo de lujo, allí entran en la dicotomía de qué vale más, si la vida o el vehículo seguro”, agregó Lota.
Un tema integral
La seguridad vial incluye todos los elementos que entran en contacto cuando se lleva a cabo la actividad de desplazarse. Incluye la señalización de los lugares por donde se transita, las condiciones del terreno, el estado de los vehículos sobre los que se transportan las personas y, en especial, la actitud de los conductores al volante.
Cifras presentadas por la Policía de Tránsito indicaron que en 2019 se impartieron 3’435.521 comparendos por infracciones de tránsito. Mientras que Medicina Legal informó que en el período 2016-2018, de los 4.373 fallecidos por accidentes de tránsito, el 90 % (3.908) tuvo como incidencia el comportamiento de los implicados.
Según la entidad, las cuatro causas principales fueron el exceso de velocidad (45 %), desobedecer señales de tránsito (42 %), embriaguez (4 %) y conducir en contravía (3 %). Lo mismo sucede en el segmento de lesionados (73.464), donde el comportamiento abarca la mayor parte de las causas, en su mayoría por la desobedencia de las señales de tránsito (35 %) y exceso de velocidad (34 %).
“Cerca del 5% de los accidentes con mortalidad están asociado a la condición del vehículo. Hay un porcentaje muy importante asociado al comportamiento, a que la gente no toma en serio la condición”, agrego el director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.
Tomar en serio la conducción incluye la responsabilidad del usuario con su vehículo, es decir, cumplir con los mantenimientos mecánicos que definen la condición de la máquina e incorporar piezas originales o de calidad en sus reparaciones. De poco sirve comprar un carro seguro si al momento de reemplazar una pieza no se hace con repuestos originales, puede estar atentando hasta contra su propia vida.
“Valoramos esta resolución como un primer paso cultural que haga que los consumidores privilegien la seguridad por encima de las características estéticas”, concluye Lota.
Todo parece indicar que ha llegado la hora de pensar en un vehículo seguro.
Fuente: Nicolás Fernández y Andrés Montes, El Espectador.